martes, 7 de julio de 2015

Conductas delictivas

La delincuencia es conocida como el conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público.  Por lo tanto, la delincuencia juvenil es aquella que cometen los menores de edad (18 años).  Según estadísticas, la edad en que los niños comienzan la vida delictiva es a partir de los 9 años, y alcanzan su punto máximo entre los 13 y 15 ya que es un periodo en que el adolecente tiende a establecer relaciones amistosas, más profundas y forma pandillas que sirven como lazo y como agente canalizador de su agresividad hacia los adultos, además de brindar una cierta seguridad en un territorio.


Son más frecuentes las conductas delictivas entre los adolescentes de género masculino; sin embargo, las féminas, no están exentas de tales actos, aunque varían el roll que ejecutan, pues generalmente se enfocan en hurtos menores y prostitución.


La personalidad del delincuente se basa en dos puntos:

·         Inmadurez: es lógico porque su temprana edad aun no les permite desenvolverse cabalmente de forma racional en la vida.
·         Vacío de sí mismo: No asume su propia historia personal, vive irresponsablemente en el presente, no aprende de sus errores y no tiene muchas expectativas de vida.
·         Comportamiento contradictorio: es egoísta, centra su atención solamente en su vida, aunque es adaptable.
·         Inseguridad: tiene desconfianza con respecto a las demás personas que no encajan su mismo tipo.


Causas


Las causas que conducen a niños y adolescentes a inmiscuirse en actividades ilícitas son de índole diversa, pueden ser orgánicas, fisiológicas, patológicas, orientación inadecuada o de influencia externa, familiar o social.  Cabe aclarar que las causas que a continuación se mencionan, de manera aislada, o no son factores determinantes para la violencia y actos delictivos, generalmente tienen que juntarse varios predisponentes.



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